HIDROGRAFÍA DE LA PROVINCIA DE CORDOBA

El territorio de la provincia de Córdoba dividido con el macizo montañoso permite que la planicie circundante, sea identificada como occidental y oriental. Estas montañas son las nacientes de numerosos arroyos y cursos de agua que luego constituirán los ríos más caudalosos que discurren hacia las planicies. Estos las atraviesan perdiéndose por infiltración en los sedimentos, estancándose en las zonas más deprimidas del territorio cordobés o desembocando en otros ríos. El ecosistema serrano funciona como cuenca captadora (condensadora de las masas de aire húmedo) y reguladora del sistema hidrográfico cordobés; el estado de conservación y de manejo que se haga del mismo tiene una gran importancia por que influenciara la calidad y permanencia de la red hidrográfica. En el mundo moderno, poseer una calidad de agua es sinónimo de un alto nivel de vida y es el producto de evaluar, conocer y optimizar el recurso hídrico.
La provincia de Córdoba también es destinataria o transito de las aguas que se originan en otras provincias, como el Río Dulce, Petri en el lenguaje de los antiguos habitantes, cuyas nacientes están en las provincias de Tucumán y el Río Quinto (Popopis) que nace en la provincia de San Luis.
Las planicies occidental y oriental son por lo general el destino de las aguas, y en la ultima podemos distinguir la Cuenca cerrada de Mar Chiquita, denominada por los primitivos habitantes como “ Ansenuza”, y la cuenca del Sudeste por donde discurren los ríos como el Ctalamochita y el Saladillo, que formaran el Río Carcarañá volcando sus aguas al Río Paraná. El Río Quinto (Popopis) generalmente se pierde en la planicie formando bañados y lagunas al sur de la provincia, aunque en ocasiones sigue su curso añegadizo hasta la provincia de Buenos Aires.